La firma de una hipoteca es uno de los momentos más importantes de nuestra vida. Debido a su relevancia, hay que tomarse el tiempo para saber cuáles son las etapas por las que se debe pasar para lograrlo.
Algunas son más rápidas y otras requieren más tiempo, pero todas son necesarias. A continuación, te dejamos una recopilación de todas ellas.
Encontrar la empresa financiera correcta
Debido a la importancia que tiene la firma de una hipoteca, uno no se puede quedar con la primera oferta que encuentre. Hay que buscar las diferentes posibilidades financieras que se ajustan a nuestro bolsillo y elegir la mejor.
De esta manera, se podrá hacer una comparación de lo que más conviene y el precio máximo que queremos gastar.
Presentación de documentos necesarios
No es solo llegar y poner una firma. Para llegar hasta ese momento hay que recopilar la información pertinente que demuestra la solvencia del interesado. La entidad financiera debe hacer un análisis de los riesgos que tiene prestar su capital.
Si el interesado va por su cuenta, el banco puede tardar en responder de 15 a 45 días. Si lo hace por medio de un intermediario financiero de 2 a 10.
Firma de una hipoteca: análisis y aprobación
Una vez que ya le han aceptado la hipoteca al comprador, hay que realizar la tasación y comprobación registral. Si los dos procedimientos son satisfactorios, se llega al último punto: aprobación.
Posesión de toda la información
Antes de firmar hay que leer el contrato que habrá que cumplir durante años. El interesado debe tener constancia de todo lo que firmará. Lo ideal es tener un asesor para consultar dudas, ya que la Ley Hipotecaria puede cambiar y hallar sorpresas.
¿Puedo desistir tras la firma de una hipoteca?
El desistimiento de un préstamo existe y es un derecho para el beneficiario. No obstante, no sale gratis. Para hacer efectivo el derecho a desistir el contrato de una hipoteca hay que pagar y es el beneficiario el que tiene que asumirlo.
Por otro lado, no se le puede pedir que pague comisiones extras o la cancelación. Lo que sí tiene que hacer es devolver el dinero que ya le han dado y las comisiones generadas desde el día de la firma.
Solo hay 14 días naturales para cancelar esta operación y hay que pagar por cada uno de los días que han pasado. El beneficiario que quiere devolver el préstamo tiene 30 días para hacerlo. Si cumple con las condiciones y lo paga en el tiempo estipulado no se le podrá exigir más.
En el caso de que ya hayan pasado 14 días naturales, el consumidor tendrá que continuar con el préstamo hasta el final. En caso de que necesite cancelar el crédito, tendrá que pedir una amortización anticipada.
Firma ante notario
Aquí hay que dejar claro que hay una diferencia entre el acta de transparencia y la firma de la hipoteca como tal. El acta de transparencia se hace antes de la firma de una hipoteca. Llegar hasta aquí supone haber superado todas las etapas anteriores.
El acta de transparencia se trata de un escrito para regular la hipoteca. También se hace ante el notario antes de la firma del contrato. Solo después de haber corroborado que la documentación es correcta y haber guiado al cliente sobre lo que ocurrirá de ahí en adelante.
¿Por qué es necesario este documento? Lo que busca es terminar con las cláusulas abusivas de algunas hipotecas. Por último, llega la firma de una hipoteca. Esta es la más satisfactoria de todas las fases que se han descrito hasta el momento.
En esta gestión estarán presentes el representante de la entidad financiera, el notario, el vendedor, el comprador y, si lo hubiere, el gestor hipotecario.
Resumen del proceso de la firma de una hipoteca
En definitiva, para llegar a la firma de una hipoteca lo más importante es hacerlo seguro y bien asesorado. El resto será recopilar los documentos necesarios y respetar los tiempos de las entidades con las que se trabaje.
Teniendo el asesor adecuado se evitarán muchos dolores de cabeza innecesarios. Se convierte así en una pieza fundamental del proceso.